Una pasión que traspasa fronteras.

domingo, 22 de enero de 2012

SEVILLA TIENE UN COLOR ESPECIAL

Como decía la mítica canción de Los del Río, “Sevilla tiene un color especial”… Aunque ahora mismo no sé si la combinación de colores es verdiblanca o rojiblanca, ya que el Derbi Sevillano entre béticos y sevillistas acabó en empate a uno. El encuentro disputado en el Benito Villamarín no decepcionó en absoluto y fue muy entretenido, apasionante, y lleno de colorido.

Sin duda, el Betis-Sevilla ha sido el partido más importante de esta primera jornada. (¡Ojo! No hay que olvidarse que hoy se ha disputado la Jornada número 1, la cual fue aplazada por la huelga de futbolistas que tuvo lugar este pasado verano).

He de reconocer que el Derbi Sevillano es uno de mis partidos favoritos, y creo que es uno de los encuentros más bonitos que se pueden ver a día de hoy en todo el mapa futbolístico mundial. Tan interesante como un “Clásico” entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona; tan pasional como un “Superclásico” entre Boca Juniors y River Plate; y con tanto colorido como un A.C. Milán-Inter de Milán… Así son los encuentros entre béticos y sevillistas.

La atmósfera que rodeaba al Benito Villamarín era 100% de fútbol. 45.000 espectadores se reunieron en el feudo verdiblanco, de los cuales 3.000 eran sevillistas, y la salida al campo de ambos equipos se vio engalanada por dos grandes “tifos” que la afición bética preparó para un choque tan especial como este. Además, miles de bufandas, camisetas y banderas hondeaban al viento mientras retumbaban los gritos de ¡¡¡Beeeeeetis, Beeeeeetis!!! y el himno del Centenario del Sevilla de El Arrebato, que llegaban desde las gargantas de ambas aficiones.

Y en medio de tanta pasión sonó el silbato de Velasco Carballo indicando que espectáculo daba comienzo.

BEÑAT MARCÓ PARA EL BETIS Y NEGREDO PARA EL SEVILLA

Pronto, muy pronto, el Sevilla dio su primer aviso con un balón que le cayó a Álvaro Negredo y que Casto tuvo que desviar a córner. El ex canterano del Rayo Vallecano mostró con esta acción que su equipo había ido al Villamarín a por los tres puntos. Y es que el conjunto de Marcelino comenzó muy bien el choque llegando con especial peligro al arco defendido por Casto por medio de José Antonio Reyes, situado como mediapunta, Luna por la banda izquierda y Navas por la derecha, y el propio Negredo en punta de ataque.

Sin embargo, el Betis de Pepe Mel tiene a un futbolista llamado Beñat que tiene una técnica de golpeo a balón parado realmente exquisita, y se encargó de demostrarlo en una noche tan señalada como esta. Rozando la media hora de juego, el argentino Fazio cometió una falta en la frontal del área que era perfecta para un diestro… un diestro como Beñat.

Muy poca separación hasta el balón, y ese espacio conocido como “carrerilla” el 10 verdiblanco lo recorrió andando en apenas tres zancadas. Tras esto llegó el golpeo de rosca con el empeine interior de esa magnífica diestra que hizo que el balón superase la barrera, fuese inalcanzable para Javi Varas, e hiciese estallar de alegría a los 42.000 béticos que se dieron cita en el Villamarín y que gritaron el gol a pleno pulmón. Por cierto, tengo que decir que este lanzamiento de falta me recordó a los que hacía (y aún hace) el argentino de Boca Juniors, Juan Román Riquelme.

El “10” hacía el 1-0, y el Betis tomaba ventaja en el marcador a pesar de que su rival estaba siendo mejor. Quedaban todavía más de 15 minutos para el descanso, más de 60 minutos para el final del encuentro, pero el tiempo ya corría en contra del Sevilla.

Pero si el Betis tiene la suerte de contar con un jugador como Beñat, los sevillistas tienen en su banda derecha a Jesús Navas, quien ya entró en varias ocasiones por el lateral izquierdo que defendía Nacho antes de que en el minuto 41, y casi desde la línea de fondo, colocase el balón en el corazón del área pequeña para que Álvaro Negredo cabecease el esférico al fondo de la red. El delantero vallecano puso el 1-1 en el marcador y lo celebró con los 3.000 sevillistas que estaban ubicados en la esquina derecha del tercer anfiteatro del fondo norte del Benito Villamarín.

EL SEVILLA AGUANTÓ EL EMPATE PESE A JUGAR CON 10.

El empate no se rompió en la segunda parte, a pesar de que el Betis contó con superioridad numérica durante 20 minutos desde que los visitantes se quedasen con un jugador menos tras la expulsión de Fazio, quien vio la segunda tarjeta amarilla después de chocar con el paraguayo Roque Santa Cruz cuando el conjunto verdiblanco llevaba a cabo un contraataque.

Los de Marcelino jugaron bien en el segundo tiempo, pero no fueron tan incisivos a la hora de llegar al área como lo fueron en los primeros 45 minutos y en esta ocasión fue el conjunto de Pepe Mel el que hizo que el peligro de gol rondase la meta defendida por Javi Varas.

El marcador no se movió, y el empate final fue justo. El encuentro fue realmente bonito, con goles, juego de ataque, y una posesión repartida entre ambos equipos. La verdad es que el Derbi Sevillano es uno de esos partidos que se disfrutan y que hacen que los 90 minutos de juego se pasen demasiado rápido.

ME GUSTÓ DEL BETIS.

La movilidad en ataque de Rubén Castro. El canario buscó el gol en numerosas ocasiones y constantemente buscaba finalizar las jugadas.

El gol de Beñat. El centrocampista bético logró adelantar a su equipo con un lanzamiento magistral de falta. La afición le reconoció su esfuerzo con una enorme ovación cuando fue sustituido.

Las paradas de Casto. El guardameta local evitó en varias ocasiones que el Sevilla ampliase su marcador, y fue uno de los mejores jugadores locales, sobre todo durante la primera parte.

ME GUSTÓ DEL SEVILLA.

El olfato goleador de Negredo. El delantero del Sevilla volvió a marcar y lo hizo en un partido tan trascendental como este. Los goles son cada vez más importantes para el madrileño, ya que se acerca la convocatoria de Vicente del Bosque para la Eurocopa.

La lucha de Gary Medel en medio campo y la llegada de José Antonio Reyes desde la posición de mediapunta. El chileno estuvo muy bien en las acciones defensivas en medio campo, mientras que el andaluz se afianza cada vez más en el esquema de Marcelino.

El debut del japonés Ibusuki Hiroshi. El ex delantero del Kashiwa Reysol, Girona, Real Zaragoza “B” y Sabadell ha sido el primer japonés que debuta con el primer equipo del Sevilla en toda la historia del conjunto de Nervión. Atentos a Hiroshi porque es un futbolista de mucho futuro. (Tienes un artículo sobre Ibusuki Hiroshi en la etiqueta “Fíjate en…”).