La jornada de ayer de Champions League nos dejó dos resultados muy interesantes y, para algunos, sorprendentes. Por un lado está la derrota del F.C. Barcelona en el Emirates de Londres a manos de un Arsenal que logró remontar. Por su parte, el Shakhtar Donetsk venció en Roma gracias a la efectividad goleadora de sus atacantes brasileños. Los protagonistas, a continuación.
“Cescman y Robin”: En una semana en la que se está especulando mucho sobre la salida de Cesc Fábregas del Arsenal con destino Barcelona o Madrid (aunque la historia no es nueva), al centrocampista de Arenys de Mar le tocó enfrentarse cara a cara contra su ex equipo y redondeó una gran actuación. Activo en labores defensivas, le dio salida al juego inglés e inició la jugada del 2-1 poniéndole un pase al hueco a Nasri para que éste tocase con Arshavin y el ruso cerrase la remontada. Cesc cumplió perfectamente con su función y le dio motivos más que de sobra a Sandro Rosell para que tire de talonario y se lo lleve a la Ciudad Condal. Sin embargo, mucho me temo que Florentino Pérez también vio el partido…
Sin embargo, el Arsenal no es Fábregas solamente. También hay otras figuras que hicieron posible la victoria de ayer. Destacable es el caso de Robin Van Persie. El holandés es “el gol” del conjunto “Gunner”. Lleva 10 tantos en Liga, siendo el máximo goleador del equipo, y anoche demostró que vive en un estado de gracia tras lograr el empate con un potente zurdazo que entró por el palo de Víctor Valdés. El meta de L´Hospitalet de Llobregat esperaba el centro y dejó un gran hueco en el primer palo (el suyo) que Van Persie aprovechó. Destacable y elogiable también el partido de Nasri llevando peligro por ambas bandas, las carreras de Walcott, la técnica y visión de juego de Wilshere (el futuro futbolístico de Inglaterra pasa por él) y la serenidad del joven meta polaco Szczesny, que debutó en Champions.
Por su parte, el F.C. Barcelona comenzó algo dubitativo, y el conjunto de Arsene Wenger impuso su juego al de Pep Guardiola durante los primeros 10 minutos. Conscientes de ello, la máquina azulgrana se puso a funcionar y Messi tuvo un mano a mano con Szczesny que se marchó rozando el poste. Poco después, fue el argentino el que le dio un gran balón a Villa para que con la diestra superase al joven meta polaco y pusiese el 0-1 en el marcador a la media hora de juego. De ahí hasta mediada la segunda parte el conjunto catalán fue muy superior, pero el arreón final de los ingleses les superó. En apenas tres minutos llegaron los goles de Van Persie y Arshavin, pero la nota positiva para los barcelonistas es el gol logrado fuera de casa. Les vale el 1-0 en la vuelta.
El sambódromo romano: William, Jadson, Álex Teixeira, Douglas Costa y Luiz Adriano. No. No es el ataque del Corinthians, ni del Internacional de Porto Alegre ni del Flamengo, sino el del Shakhtar Donetsk de Ucrania. Ayer los futbolistas brasileños se pusieron manos a la obra y fueron protagonistas en la importantísima victoria ante la Roma de Claudio Ranieri. Los “giallorossi” empezaron con buen pie el encuentro gracias a un cabezazo en el segundo palo de Perrotta que tocó en Rat antes de entrar.
Sin embargo, el conjunto ucraniano reaccionó muy rápido y justo un minuto después igualó la contienda con un buen disparo de Jadson que toca en De Rossi y despista por completo a Doni que sólo puede ver como el balón entra en su portería. Sólo cinco minutos después fue Douglas Costa quien arrancó en carrera, recortó hacia dentro y desde la frontal y con la zurda mandó un potente disparo ante el que nada pudo hacer el arquero brasileño de la Roma. De nuevo, seis minutos más tarde, Doni volvió a ver como otro compatriota suyo, esta vez Luiz Adriano, le batía en un mano a mano haciendo el 1-3. Esa jugada viene precedida por un fallo garrafal de Riise que se tropieza, favoreciendo así el dos contra uno de los delanteros del Shakhtar.
¿Consecuencia de todo esto? Pitada de la hinchada romana a su equipo cuando se marchaban al descanso. El único cambio que hizo Ranieri en el entretiempo fue el de Castellini por Riise en defensa, dejando sentado a Borriello, uno de los goleadores del equipo, el cual entró a falta de 22 minutos para el final. Mediada la segunda parte, el francés Jeremy Ménez marcó un genial gol por la escuadra de Pyatov que sirvió para acortar distancias en el marcador y poner el 2-3 final. El Donbass Arena de Donetsk decidirá, pero los tres goles logrados fuera le dan ventaja a un Shakhtar que incluso perdiendo 0-1 ó 1-2 pasaría a cuartos.