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| Alexis Sánchez con Chile en el Mundial de Sudáfrica 2010. Foto: As.com |
Dice el refrán que “a buen entendedor pocas palabras bastan” y a cualquier chileno que le preguntes por “El Niño Maravilla”, te hablará de Alexis Sánchez. Y es que ese es su apodo, un sobrenombre que le define a la perfección.
La carrera de Alexis está marcada por una gran precocidad futbolística en la que se puede decir que todo ocurrió muy rápido. En 2004 llegaba a las categorías inferiores del que fue su primer equipo profesional: Cobreloa. Sin embargo, un año más tarde el técnico (y ex futbolista) Nelson Acosta le hizo debutar con el primer equipo en el Torneo Apertura 2005 cuando tenía 17 años. Además, también jugó su primer partido en la Copa Libertadores, el torneo continental de clubes más importante de Suramérica. Aquella temporada jugó 40 partidos y marcó 9 goles en Liga con el Cobreloa, una cifra espectacular teniendo en cuenta su edad y que era el año del debut. Por si fuera poco, también formaba parte del combinado chileno sub.-17, así que en resumen, se estaba forjando una estrella.
Así pues, los ojeadores del Udinese se dieron cuenta de todo su talento y le ficharon en 2006. Eso sí, terminó la temporada con el Cobreloa y su incorporación al club italiano no fue inmediata, de hecho, tuvo un par de cesiones más antes de recalar en la ciudad de Udine. El Colo-Colo fue su siguiente destino y con ellos logró sus primeros dos títulos a nivel de clubes ya que levantó el Torneo Clausura 2006 y el Apertura 2007, siendo pieza básica en el esquema del por entonces entrenador colocoleño, el argentino Claudio Borghi, y anotando 5 goles. La última cesión tuvo como destino uno de los equipos más laureados del fútbol suramericano: River Plate de Argentina. Llegó al Monumental como gran figura y lo demostró en los partidos que jugó. Se ganó el cariño de la hinchada riverplatense, en la que dejó una enorme huella a pesar de que sólo vistió de franjirrojo por una temporada. Sin embargo, allí vivió uno de los momentos más amargos de su carrera tras sufrir una importante lesión que le apartó de los campos de juego durante unos meses. Aún así, se recuperó y pudo ayudar a River, con 4 goles, a conseguir el Torneo Clausura 2008 con Diego Pablo Simeone como entrenador. Tras salir campeón en Chile y Argentina, se pensó que Alexis ya estaba lo suficientemente maduro como para empezar su periplo por el fútbol italiano, en el cual está impresionando cada día más. Además, ha logrado asentarse en la selección absoluta de Chile, jugando incluso el Mundial de Sudáfrica 2010.
Dicen que los mejores perfumes vienen en frascos pequeños, lo cual encaja con Alexis Sánchez. Su 1,71 metros de altura no le impide desarrollar un magnífico fútbol.
Siempre avanza con el balón pegado al pie y conduce en velocidad por medio de pasitos cortos en lugar de grandes zancadas. Tiene una arrancada espectacular, y aunque empezase parado es capaz de superar a sus rivales. Es muy difícil pararle una vez que echa a correr ya que, incluso alcanzándole, tiene infinidad de recursos técnicos que le permiten zafarse de su marcador o marcadores, ya que no es raro verle deshacerse de varios a la vez. Su recurso favorito es pisar el balón, pararlo y una vez que ha hecho que el defensa se detenga, irse de él en velocidad.
Por otro lado está su corpulencia. Tiene poca estatura pero físicamente es robusto, lo cual le permite salir victorioso cuando va al choque contra rivales de mayor tamaño. Además, cuando logran cerrarle en la zona del córner cubre el balón con su espalda y lo esconde con el pie para esperar la ayuda de un compañero o ser él mismo el que salga del apuro. Para ello aprovecha su enorme rapidez de movimientos y su genial técnica. Un, dos, tres… ¡Ya no lo ves!
Además, Alexis tiene olfato goleador. Inicia la jugada con una acción individual que él mismo define, bien con la diestra o con la zurda aunque la mayoría de las acciones las realiza con su pierna derecha. También es valiente y arriesga con lanzamientos lejanos que en varias ocasiones han logrado sorprender al portero, y su 1,71 metros de altura no es obstáculo para que remate de cabeza y mande el balón a la red.
En resumen, Alexis Sánchez, el “7” del Udinese, es uno de esos futbolistas que maravilla con su juego. Sabes que cada vez que coge el balón va a hacer algo sorprendente, algo que él tiene pensado antes de que le llegue el pase. Este año está siendo importantísimo en el ataque del conjunto albinegro, ya que es el segundo máximo goleador del equipo con 7 goles, sólo por detrás de Antonio Di Natale, con quien se complementa a la perfección. Así es este joven chileno. Así es “El Niño Maravilla”. Así es uno de los motivos que cada jornada lleva a los ciudadanos de Udine al estadio Friuli.
