La jornada de ayer de Champions nos dejó dos partidos interesantes aunque por cosas muy distintas: En Mestalla no sólo se recibía al Schalke 04, sino que también se esperaba a Raúl González Blanco, “El 7 de Europa”, como rezaba una pancarta colocada por la hinchada germana. Mientras, en Milán se vivió un intenso choque (lo de choque es literal) entre el Milán y el Tottenham Hotspur en el que primó el juego duro.
“El 7 de Europa”: Posiblemente, si el Schalke 04 no tuviese en sus filas a Raúl, el partido de anoche contra el Valencia no habría tenido la enorme significación que tuvo. Sin embargo, allí estaba él, con sus casi 34 años, su “7” a la espalda y su zurda dispuesta a hacer lo que finalmente consiguió: marcar gol. Pero antes fue el Valencia el que se encargó de ponerse en ventaja cuando el francés Mathieu puso un centro a media altura desde la izquierda que Soldado, anticipándose a Neuer, empujó a la red con el interior de su pie derecho. Era el 1-0 y los “ché” estaban logrando el objetivo de adelantarse en el marcador dejando además la portería imbatida, cosa muy importante en una eliminatoria a doble partido, y que tenía en Guaita a su más fiable guardián.
Sin embargo, ya en la segunda parte llegó la mala noticia para el conjunto valenciano. Jurado manda el balón en diagonal a Raúl, este lo recibe anticipándose a David Navarro, controla y orienta con la zurda y con esa pierna marca el 1-1 que hizo estallar de alegría a más personas que a los 3.000 hinchas del Schalke que estaban presentes en la grada de Mestalla. Obviamente, lo digo por algunos madridistas y por aquellos que, en general, admiren a Raúl.
Empate a uno final. El Valencia se ve obligado a marcar en Gelsenkirchen si no quiere despedirse de esta competición. El Schalke 04 saldrá, en teoría, mucho más motivado que ayer teniendo en cuenta que juega ante su público y que tiene opciones reales de pasar a cuartos de final. Pero me quedo con otra cosa, el protagonismo que tuvieron los futbolistas españoles en este encuentro. Guaita estuvo muy bien en portería y sigue acrecentando la buena nómina de arqueros que hay en nuestro país. Jurado dio la asistencia en el gol del Schalke. Y los dos tantos del encuentro fueron materializados por Soldado y Raúl.
“Boxing Day” en febrero: En fútbol, se conoce como el “Boxing Day” a los partidos que se juegan en Inglaterra en fechas navideñas. Sin embargo, en ese país socialmente esto hace referencia a los gestos caritativos que los más ricos tienen con los más pobres, a quienes les dan cajas con cosas que les ayuden (De ahí el nombre de “Boxing Day”. El día de las cajas). Sin embargo, anoche en Milán lo de “Boxing” tenía más que ver con el boxeo que con la caridad.
Y es que, lo que se preveía como un partido de calidad entre dos equipos competitivos (no olvidemos que el A.C. Milán es el líder de la Serie A), acabó en un encuentro tosco, duro, con poco fútbol y al final, agresivo. Las entradas se sucedían a lo largo de los 90 minutos de juego y apenas había continuidad. Mientras, el Tottenham salió más fuerte y conjuntado, lo cual hizo que el Milán apenas tuviese opciones de gol realmente interesantes. Los “rossoneros” sí que se hicieron más fuertes en el segundo tiempo, en el que vieron con más asiduidad al meta brasileño Gomes, quien deshacía el peligro con buenas intervenciones. Los ingleses buscaron definir al contraataque y lo consiguieron en el minuto 80 cuando Aaron Lennon corrió un largo sprint para cederle el balón a Crouch y que este marcara el 0-1 a placer.
Una vez finalizado el encuentro, el milanista Gattuso se encaró con el segundo entrenador del Tottenham Hotspur, a quien le dio hasta un cabezazo. Mala imagen, tanto institucional como deportiva, de un Milán que tendrá el difícil reto de remontar en White Hart Lane.
