Kevin De Bruyne con el Racing Genk. Foto: goal.com |
Nacido en Drongen (Bélgica) el 28 de junio de 1991, este joven talento de 20 años llamado Kevin De Bruyne fue la principal atracción de la Liga belga la temporada pasada y esta 2011/12 promete seguir dando mucho más de sí.
Es diestro, mide 1,80 metros, puede posicionarse en ambas bandas pero se desempeña en la izquierda jugando a pierna cambiada, ha llegado a ser internacional absoluto, y hoy en día defiende el escudo del Racing Genk.
Puede que el campeonato belga no sea tan atrayente de ver como otras Ligas fuertes de Europa, pero lo que está claro es que cada vez hay más calidad en sus clubes y que, por supuesto, se puede disfrutar viendo grandes jugadores. Por suerte para el país noroccidental, la mayoría de estas promesas emergentes son nacidas en su territorio, lo cual hace pensar que Bélgica sea una especie de “potencia emergente” que en unos pocos años va a dar mucho que hablar.
Quizás en ese hipotético futuro tengamos que escribir con letras mayúsculas el nombre de Kevin De Bruyne, un chaval que comenzó despuntando en el Drongen y que acabó dando un gran salto cualitativo cuando apenas era “benjamín” para vestir los colores del KAA Gante, donde se formó antes de que el Racing Genk, su actual club, le fichase en 2005.
La pasada temporada el Racing Genk quedó campeón de Liga y tuvo como responsables varios nombres: Courtois (ahora en el Atlético de Madrid) en portería, los goles de Jelle Vossen y Ogunjimi, la experiencia del húngaro Tözser en medio campo, y, como no, el talento de Kevin De Bruyne que a pesar de estar más de un mes lesionado (desde finales de octubre hasta principios de diciembre) fue fundamental para que el Genk levantase su tercer título de Liga Belga.
Aunque es diestro, se mueve por banda izquierda jugando a banda cambiada como está siendo cada vez más habitual en el fútbol que se practica hoy en día. Recibe el balón y siempre que puede pisa área, aunque su especialidad la campaña pasada no fue el gol ya que en este aspecto estuvo discreto con una cifra de 6 goles, 4 de estos tantos en Liga que fueron, eso sí, de una bellísima factura.
De exquisita técnica y visión de juego, unido a una gran precisión en su golpeo, su gran virtud son las asistencias de gol y gran parte de los goles materializados por los “matadores” del equipo, Vossen y Ogunjimi, tienen como paso previo el balón llegado de las botas de De Bruyne.
Por otro lado, su gran velocidad hace que él sea el encargado de llevar a cabo los contraataques en los que, en la gran mayoría de las ocasiones, lleva el balón al área rival y consigue finalizar jugada, bien él mismo u otro compañero que le acompañe.
El talento de De Bruyne no pasó inadvertido para el seleccionador belga Georges Leekens, quien sucedió en el cargo en abril de 2010 a Dick Advocaat y convocó en agosto al “14” del Racing Genk para jugar con “Los Diablos Rojos” un amistoso ante Finlandia. De esta forma, Kevin debutó con la absoluta y disputó su, hasta ahora, primer y único encuentro con el combinado mayor.
Este fin de semana ha empezado la Liga Belga, uno de los campeonatos que poco a poco va ganando en interés y calidad gracias a las grandes figuras que están apareciendo en el país. Entre ellas está el “14” del Racing Genk, Kevin de Bruyne.