Una pasión que traspasa fronteras.

miércoles, 6 de julio de 2011

SEBASTIAN DEISLER: EL TALENTO ROTO

Hace poco escribía sobre el ascenso del Hertha de Berlín a la Bundesliga y se me vino a la cabeza un futbolista que defendió la camiseta del equipo capitalino, y con la que se llegó a convertir en una de las grandes promesas del fútbol alemán hasta que se produjo su retiro obligado por lesión antes de cumplir la treintena. Era Sebastian Deisler, nuestro protagonista de hoy, quien tiene una historia digna de contarse.

He de reconocer que gracias a Sebastian Deisler (nacido en Lörrach, Alemania, el 5-1-1980) comenzó a interesarme la Bundesliga.

Por aquellos entonces, este futbolista despuntaba en el Hertha de Berlín y todo el fútbol europeo comenzaba a preguntarse quién era ese chaval que brillaba con luz propia en el medio campo del conjunto berlinés.

Jugaba con el descaro que sólo te da el hecho de saber que con el balón en los pies actuaba como un veterano de 32 años, aunque en su documento de identidad ponía que sólo tenía 19. Se desenvolvía por banda y, aunque también podía ubicarse en el medio, su precisa diestra estaba mejor aprovechada cuando estaba pegada a la cal.

No había dudas: Señoras y señores, ante ustedes un futbolista por cuyas botas pasarán los designios de la “Mannschaft”, el combinado nacional alemán, y cuya firma en un contrato será disputada por los dirigentes de los grandes clubes del continente… Hasta que llegó la temporada 2001/02.

Canterano del Borussia Mönchengladbach, conjunto al que llegó con 15 años procedente del Lörrach de su ciudad natal, despuntó en su temporada de debut en la Bundesliga jugando 19 partidos y marcando un gol.

Con apenas 19 años ya dejaba entrever el gran diamante que se estaba puliendo y el Hertha de Berlín rápidamente se hizo con Deisler, quien llegaba a la capital con la intención de ser pieza fundamental para los blanquiazules en su periplo por la Champions League. Aquel año jugó 29 partidos (8 de ellos en competición europea) y consiguió 2 goles, una cifra que superó la campaña siguiente con 4 tantos en el mismo número de encuentros.

Deisler ya dejaba de ser promesa para convertirse en realidad, y con ese cartel afrontó su tercer año en el Hertha, el que lamentablemente iba a significar un punto de inflexión en su carrera cuando en octubre de 2001 tuvo una grave lesión de rodilla que le impidió jugar el resto de la temporada e hizo que no acudiera al Mundial de Japón y Corea 2002 con Alemania, donde tenía un puesto asegurado.

A pesar de esto, Ottmar Hitzfeld confió en su pronta recuperación y no dudó en ficharlo para el Bayern de Munich en el verano de 2002, estampando su firma con el conjunto bávaro el 1 de julio de aquel año tras abonar 20 millones de marcos, unos 10 millones de euros.

Sin embargo, la recuperación no fue ni mucho menos la esperada, ya que constantemente se demoraba e impedía a Deisler jugar con regularidad al sufrir varias recaídas. En los dos primeros años con el Bayern apenas pudo jugar 24 partidos entre Liga y Copa, lo cual afectó al joven futbolista en el estado anímico y provocó que tuviese una depresión.

No podía jugar al fútbol, que era lo que más le gustaba, y además veía cómo su rodilla fallaba cada vez que intentaba volver a pisar el césped. El conjunto muniqués le ayudó con varios tratamientos de ayuda psicológica, pero fue el balón quien solucionó sus problemas.

En la temporada 2004/05, y tras perderse la Eurocopa de Portugal de 2004 obviamente por lesión, la rodilla le respetó y ese año consiguió asentarse en el primer equipo pudiendo participar en 32 encuentros entre Liga, Copa y Champions, logrando 4 goles, y siendo una pieza muy importante en los títulos de Liga y Copa que consiguió el Bayern de Munich. Además, a nivel de selección hay que sumarle su participación muy activa en la Copa Confederaciones que se disputó en Alemania en 2005.

Parecía que se veía la luz al final del túnel, y más cuando la campaña siguiente comenzó con tan buenas sensaciones y siguió actuando de forma regular. Sin duda, la 2005/06 era un año especial, ya que en ese verano se jugaría el Mundial de Alemania. Pero de nuevo volvió a aparecer la desgracia…

En marzo de 2006, a falta de cuatro meses para el comienzo de la gran cita mundialista, de nuevo la rodilla (la misma en todos los casos) falló y colmó el vaso de la paciencia de un gran futbolista que otra vez perdía la oportunidad de participar en una Copa del Mundo.

Intentó volver a levantarse, pero fue imposible. Tras poder jugar sólo 4 partidos en la segunda mitad del año 2006, Sebastian Deisler anunció el 16 de enero de 2007 su retirada del fútbol profesional con tan sólo 27 años.

La noticia conmocionó a los profesionales y amantes del fútbol en Alemania y en el resto de Europa, ya que no podían creer que las lesiones pusiesen punto y final a la carrera de un jugador tan prometedor de manera tan temprana. De hecho, el presidente del Bayern de Munich, Uli Hoeness, mantuvo en vigor el contrato que Deisler tenía firmado hasta 2009 por si en algún momento se planteaba volver… Cosa que no ocurrió.

Mucho se ha hablado sobre qué hubiera pasado si las lesiones le hubiesen respetado. ¿Habría sido el mejor futbolista alemán? ¿Europeo? ¿Mundial?... Eso no lo sabremos nunca y sólo se puede conjeturar con ello, lo que es seguro es que “Basti”, como cariñosamente se le apodaba a Sebastian Deisler, tenía algo especial.


FUENTES:

http://en.wikipedia.org/wiki/Sebastian_Deisler

Ficha de Sebastian Deisler de la página web oficial del Bayern de Munich.

http://www.fcbayern.t-com.de/en/teams/profis/00377.php?fcb_sid=