Mis amigos madridistas resumen el triunfo del Real Madrid sobre el Lyon (3-0) y el consecuente pase a cuartos de final de la Champions League con un “uuuufffffff” de alivio bastante significativo. Atrás quedan seis años de sinsabores y de decepciones. La barrera maldita ya se ha superado y ahora queda por ver lo lejos que llegan.
Desde luego, y visto el precedente de la temporada pasada en el que la ilusión era máxima y se dio paso a una decepción total, la eliminatoria de octavos de final entre el Real Madrid y el Olympique de Lyon no me quedaba lo suficientemente clara. Sí, los blancos eran favoritos, pero visto el batacazo que se pegaron el año pasado cuando tenían el objetivo de jugar la final en su casa me hacía dudar de si el fútbol volvería a ser caprichoso para aliarse de nuevo con los galos.
Pero, ¡ay amigo!, este año el banquillo merengue tiene como jefe a alguien distinto. Quizás sea eso que algunos llaman “el factor humano” pero en la atmósfera había una sensación de que José Mourinho, ese hombre que fue bautizado en Inglaterra como “The special one”, no iba a consentir una situación similar. Ya se encargó de comentarlo en la rueda de prensa previa al partido: “La historia no juega”, afirmó el portugués, y el guante fue recogido por sus jugadores, quienes rindieron a muy buen nivel.
“Mou” también se encargó de convocar al jugador número 12. No me refiero a Marcelo, sino a la afición. El Bernabéu también tomo nota de lo que pedía su míster y acudió en masa al estadio con algo más de pasión que de costumbre. El público estuvo muy metido en el partido, apoyando al equipo e incomodando al rival con una atmósfera que los madridistas definen como “la de las grandes noches de Champions”.
Porque al Lyon le pasó eso que en su día le dijo Juanito a los jugadores del Inter de Milán: “Noventa minuti en el Bernabéu son molto longos”. Y tan “longos” se le hicieron que casi se puede decir que bajaron los brazos tras el primer gol de Marcelo. Sin embargo, empezaron fuertes, con un Lisandro López con ganas de marcar en el feudo blanco, con un César “Chelito” Delgado dispuesto a ayudar a su compatriota a lograr su objetivo y con un Gourcuff dispuesto a demostrar en el Paseo de La Castellana que él es el heredero de Zidane. (Aún le queda bastante para eso).
Pero fue Marcelo, el jugador número 12, el que puso el 1-0 tras recibir un robo de Xabi Alonso en medio campo, combinar con Ronaldo (que al final sí fue de inicio) en la frontal, y tumbar a dos zagueros lyoneses antes de superar a Lloris. Este tanto significó, más que el hecho de adelantarse en el marcador, la sentencia de la eliminatoria.
Con los chicos de Claude Puel sabedores de que esta vez no iban a dar la campanada, el Real Madrid aprovechó y acabó sentenciando el encuentro. Primero fue Karim Benzema el encargado de volver a marcar al equipo que le vio nacer aprovechando un fallo defensivo garrafal. Esto le permitió encarar solo a Lloris y batirle con un disparo raso que le pasó por entre las piernas (por cierto, curioso el dato que dice que a Hugo el Madrid le ha marcado 4 goles y 3 han sido “de caño”). Por si fuera poco, Di María puso la rúbrica con un buen gol picando el balón por encima del arquero francés quien, en mi opinión, jugó un gran partido a pesar de los tres tantos recibidos y fue el mejor de su equipo.
Con esto se cerró el marcador y el partido. El Real Madrid lograba pasar a cuartos de final de la Champions League tras seis años y lo hacía, además, con un bonito gesto al mostrar camisetas de ánimo a Eric Abidal por su reciente enfermedad. (¡Mucho ánimo Eric!).
En resumen, este encuentro nos deja varias cosas importantes:
1 En cuanto a resultados, la fórmula de Mourinho está dando buenos resultados: De momento: Segundo en Liga, Finalista en Copa del Rey y Cuartofinalista de Champions.
2 Con este 3-0 (4-1 en el marcador global) se alejan los fantasmas y maldiciones de la Champions y vuelve a ser un objetivo realmente alcanzable para los blancos.
3 Karim Benzema está en un momento de forma realmente excelente y parece que vuelve a ser la gran figura que era en Lyon.
4 Si es necesario, Cristiano Ronaldo forzará en los partidos importantes. Hoy ha sido sustituido con 2-0, pero fue titular a pesar de ser duda.
5 El único rival realmente temible para el Real Madrid en cuartos de final de Champions es el F.C. Barcelona quien, por cierto, le puede tocar perfectamente. En principio, en el resto de emparejamientos los blancos parten como favoritos.
