Una pasión que traspasa fronteras.

martes, 26 de abril de 2011

EASTER IN LONDON

Esta Semana Santa la he aprovechado para visitar Londres. Allí tuve tiempo de ver los principales monumentos de la ciudad y, como no, el engalanamiento general de “The City” en los días previos a la boda entre el príncipe William y Kate. Sin embargo, también tuve tiempo para ver cómo se vive allí el fútbol. Vamos a ver pues, cómo le ha ido la jornada a los equipos londinenses.

Impresionante el Emirates: Fue el primero de los estadios (aunque no sé si decir “monumento”) que visité. La verdad es que no fue difícil encontrarlo. Te montas en el Underground (Metro), vas a la línea Piccadilly Circus y coges el tren hasta llegar a la estación Arsenal (por eso digo que no es difícil encontrarlo). Apenas andas unos pocos metros y allí está.

Aparece majestuoso sobre las pequeñas casitas de la zona. Está junto a las oficinas del club y su aspecto muestra que es el estadio más moderno de Londres. Cruzas el puente y allí te recibe la fachada principal con el nombre de Emirates Stadium y un gran mural con el escudo del Arsenal y, junto a él, algunas figuras históricas de los “Gunners”. Hay varios murales en torno al estadio, y en cada uno hay distintos futbolistas. Algunos de ellos son: Seaman, Dixon, Adams, Keown, Parlour o el mítico Thierry Henry.

Ese día el conjunto de Arsene Wenger no jugaba allí, sino en el Reebok Stadium de Bolton. Allí dijo adiós a la Liga tras perder contra el Wanderers tras caer derrotado 2-1. El gol de la victoria lo marcó el israelí Cohen en el minuto 90. Un año más, los “Gunners” se quedan sin el título de la Premier porque ya están a 9 puntos del Manchester United cuando sólo quedan 12 puntos por disputarse.

Fútbol e historia en White Hart Lane: A sus 129 años, el Tottenham Hotspur es de los equipos con más historia del fútbol inglés y mundial. Los “Spurs” se fundaron en 1882, y poco después, en 1899, inauguraron su actual estadio: White Hart Lane.

Era la mañana del sábado. Tras visitar el Emirates, mi próximo destino era el campo del Tottenham, su eterno rival. Fue el último estadio que vi. Me volví a subir al Underground y fui cuatro paradas más allá de Arsenal para llegar a la estación de Seven Sisters. Eran en torno a las 14:00 horas y los “Spurs” jugaban en casa a las 15:00 horas contra el West Bromwich Albion, por lo que los vagones estaban llenos de hinchas de uno y otro equipo (mayoritariamente del Tottenham, obviamente).

Tras salir del Metro había que coger un autobús (de esos famosos de dos plantas) y, como no sabía cuál era, simplemente seguí a los aficionados. Unos diez minutos después llegamos a White Hart Lane, un estadio construido en el siglo XIX que contrastaba totalmente con el moderno Emirates.

El ambiente era magnífico. Familias enteras iban a ver el partido, todos ellos con la camiseta de su jugador favorito, eso sí, destacaba mucho la de Gareth Bale. (Por cierto, yo me compré la de Luka Modric). La gente comía y bebía en los bares anexos al estadio, y, eso sí, ni una sola gota de alcohol. De hecho, pude ver como la policía le quitó una botella de cerveza a un seguidor del Tottenham y este, lejos de enfadarse, se resignó a despedirse de la “beer”. Los “bobbys” (así se les conoce a los agentes de policía en Londres) cuidaban el perímetro, aunque, salvo por lo que vimos antes, no hacía falta que actuasen porque la convivencia entre ambas aficiones era perfecta.

Todo estaba “Sold Out” así que no pude entrar a ver el partido. Cuando todo el mundo entró yo me quedé dando una vuelta por allí y pude escuchar como la afición del West Brom gritaba el gol de Odemwingie a los 5 minutos de juego. A la media hora respondió el Tottenham con un gol de “Pav” Pavlyuchenko, y en la segunda parte Jermain Defoe puso el 2-1. Sin embargo, un golazo de Cox por la escuadra a falta de 10 minutos para el final puso las tablas finales en el marcador.

Y la racha de Torres… ¡Comenzó!: En la mañana del domingo me puse la BBC y vi con una gran alegría cómo Fernando Torres lograba su primer tanto con la camiseta del Chelsea. Llevaba 903 minutos sin marcar, sumando su etapa en el Liverpool, Chelsea y la Selección Española. Al fin acabó con el gafe, y ahora tienen que llegar muchos más tantos.

Los “Blues” se enfrentaban a otro equipo de la ciudad, el West Ham, y solucionaron el choque con un contundente 3-0. Lampard, Torres y Malouda fueron los autores de los tantos locales, lo cual pone a los de Carlo Ancelotti a 6 puntos del Manchester United y mantienen colista a los “Hammers”.

¡Cuidado con el lobo!: El quinto equipo Premier que hay en Londres es el Fulham. El conjunto de Mark Hughes empató 1-1 en su visita al Wolverhampton Wanderers, comúnmente conocidos como “The Wolves” (Los Lobos).

Andy Jonhson logró la igualada a falta de 10 minutos para la conclusión, ya que antes fue Stephen Fletcher el que adelantó al conjunto de Molineux. El club presidido por Mohamed Al-Fayed está a solo 5 puntos del descenso, por lo que le sigue viendo las orejas al lobo.

Son cinco, pero pueden ser seis: En la Premier League hay cinco equipos londinenses: Arsenal, Tottenham Hotspur, Chelsea, West Ham y Fulham. A ellos parece que se les va a unir el Queens Park Rangers.

El conjunto albiazul, que tiene como accionista a Flavio Briatore entre otros, es líder de la Championship (Segunda División) y esta semana dio un paso más hacia el objetivo tras empatar 1-1 con el Hull City en Loftus Road. El gol local lo marcó Routledge a pase del marroquí Adel Taarabt, quien está sonando para equipos grandes y de quien hablaremos próximamente.