Sin duda alguna, los “Clásicos” que se avecinan son toda una prueba de fuego para madridistas y blaugranas. En apenas 18 días, los dos mejores clubes de fútbol del mundo se van a ver las caras ni más ni menos que cuatro veces. Es ahora, antes de que empiece el primer partido, cuando me hago esta pregunta: ¿Qué equipo de los dos tiene más presión?
La presión es para el F.C. Barcelona:
Ahora mismo (y desde hace algún tiempo ya) el conjunto dirigido por Pep Guardiola es la referencia futbolística en el mundo. Todos los equipos quieren jugar como ellos y todos los directivos buscan profesionales con el compromiso y humildad que demuestran los Xavi, Iniesta, Messi, Villa y compañía. Los barcelonistas están en lo más alto, sin embargo, como dice el refrán: “Lo difícil no es llegar, sino mantenerse”.
Su hegemonía se la van a jugar ante el que, en mi opinión, es el único equipo que puede desbancar de lo más alto al Barça: El Real Madrid. Los blancos llegan muy dolidos tras “la manita” del Camp Nou y el factor motivación (muy importante) es algo que José Mourinho no tendrá que preparar excesivamente debido a la sed de venganza que hay en las filas blancas.
Es difícil que la Liga se les escape, pero si el Madrid vence en el partido del sábado volverá a decirse aquello de: “¡Hay Liga!”. Ni que decir tiene que el peligro para los choques posteriores sería mucho mayor si en el de este fin de semana le da por marcar a Cristiano Ronaldo. Una vez cerrado el capítulo de no marcarle nunca al Barcelona, el portugués podría ser visto como mucho más peligroso en los enfrentamientos de Copa y Champions.
Es aquí donde surge la otra gran duda para el barcelonismo: ¿Qué pasaría si el Real Madrid levanta la Copa del Rey y se planta en Wembley? Los blancos llevan desde 1993 sin levantar la Copa, y no ven de cerca a “La Orejona” desde la final de Glasgow en 2002. Este año lo tienen cerca al ser finalistas y semifinalistas de uno y otro torneo, por lo que se dejarán la piel por conseguirlos. Esta situación, unida al hecho de que parece cercano el final de la etapa de Pep Guardiola al frente de la nave culé, podría ser visto como el fin de ciclo para este club, siendo cogido su relevo por el conjunto madrileño.
Así pues, estos cuatro enfrentamientos serán una dura prueba para ver la estabilidad de la corona del F.C. Barcelona. Veremos si sigue firmemente cimentada o si, por el contrario, comienza a tambalearse.
La presión es para el Real Madrid:
Poniendo un símil con el boxeo, el conjunto blanco es el aspirante que quiere dejar K.O. al gran campeón. Está claro que si el F.C. Barcelona no estuviese en este momento de plena forma, ellos serían el mejor equipo del mundo. José Mourinho le ha dado un carácter guerrero a este Real Madrid y está sacando lo mejor de sí de jugadores como Marcelo, Di María, Özil o Cristiano Ronaldo, sin olvidarnos de “la resurrección” que llevó a cabo con Karim Benzema.
Sin embargo, a día de hoy no han ganado nada. Sólo una cosa: La posibilidad de lograrlo.
Si quieren ser los mejores tendrán primero que superar a los mejores (valga la redundancia). Enfrente estará un F.C. Barcelona que tiene ante sí la oportunidad de volver a repetir “el trébol” de Liga, Copa y Champions, lo cual sería un broche final magnífico para cerrar el periplo de Guardiola al frente del conjunto blaugrana, si finalmente decide aceptar otro reto a final de temporada. Messi se ha reencontrado con el gol y aunque Villa no esté acertado últimamente, en la ida estaba más o menos igual y marcó por partida doble en el Camp Nou.
Como en el apartado anterior, repito la pregunta. Para el madridismo: ¿Qué pasaría si el F.C. Barcelona sentencia la Liga, gana la Copa, y vuelve a Wembley como en 1992? De nuevo se cuestionaría (con más intensidad) la viabilidad de los proyectos deportivos de Florentino Pérez basados en un gran desembolso económico. El Madrid cerraría otra temporada en blanco, lo cual puede ser una situación que colme el vaso de la paciencia de muchos, entre ellos, de un Cristiano Ronaldo que pudiese replantearse su futuro vestido de blanco. También habría que ver cómo reaccionaría José Mourinho. Recordemos que el portugués siempre dice que sus equipos funcionan a partir de la segunda temporada, pero el hecho de no lograr títulos, sumado a las desavenencias que ha tenido con Jorge Valdano, podrían precipitar su marcha.
Lo mejor y lo peor para ambos conjuntos es que se juegan todo (Liga, Copa y Champions) en cuatro partidos ante su eterno rival. Digo “lo mejor” porque quien logre salir victorioso de estos enfrentamientos se verá enormemente reforzado de cara al futuro. Pero también puede ser “lo peor” porque, si ya de por sí la derrota es dolorosa, peor aún es si sucede a manos de tu archirrival.
Sea como sea, la cosa va a estar emocionante.