Tras lograr una épica victoria 3-2 este fin de semana, la A.D. Alcorcón consiguió matemáticamente la salvación. El Tenerife visitaba el campo de Santo Domingo con la necesidad de ganar para no complicarse más en su carrera por la salvación, pero acabó hincando la rodilla en un pequeño estadio que se ha convertido en todo un fortín. Así pues, siendo el equipo con menos recursos de la categoría, ha logrado el objetivo de la permanencia con varias jornadas de antelación.
¡Qué grande fue aquel día! Tuve la suerte de ver “in situ” en el campo de Santo Domingo el ascenso histórico de un Alcorcón que necesitaba un milagro tras ir perdiendo al descanso 0-2 ante el Ontinyent. Sin embargo, un gol de Íñigo López en el minuto 90 puso el 3-2 en el marcador, llevó la locura a la ciudad, y cerró un episodio histórico para la entidad alfarera logrando el ascenso a Segunda División por primera vez.
Sin embargo, aunque la permanencia era su principal objetivo para esta campaña, pocos eran los que confiaban en que lo consiguiesen y en que ni siquiera lograsen una cantidad de puntos medianamente decente.
Pero ahora, 34 jornadas más tarde y a falta de 8 para finalizar el campeonato, lo han hecho posible.
No busques grandes nombres en su plantilla. Salvo Fernando Sales (ex Sevilla y Valladolid) y Sergio Mora (jugó en Primera con el Rayo Vallecano) el resto del plantel lo forman futbolistas que han jugado en Segunda División o Segunda “B”. De hecho, los que partían como grandes figuras antes del inicio de la temporada, Quini y Rubén Sanz, debutaban en la categoría de plata del fútbol español.
Este modesto pero robusto castillo tiene varios pilares fundamentales.
El ambiente de Santo Domingo: Tras la ampliación de este verano, el estadio alcorconero vio aumentada su capacidad de 2.500 a 4.000 espectadores. Cada fin de semana el campo muestra un aspecto magnífico con la afición muy cerca del campo. Sus escasas dos victorias fuera de casa se han visto contrarrestadas con 13 victorias en su feudo y sólo 3 derrotas, lo cual les ha facilitado mucho el trabajo a la hora de sacar puntos. Recordemos que allí han caído equipos como el Celta de Vigo o el Rayo Vallecano.
Juan Antonio Anquela: El míster jienense llegó al club en el año 2008 cuando todo lo que está ocurriendo era impensable. Llevó al equipo al play-off en dos ocasiones consecutivas. En la primera, perdió la final contra el Real Unión y en la segunda se logró el sueño ante el Ontinyent. Es un hombre sencillo y trabajador que exige siempre lo máximo de sus jugadores. Esto se ha visto en la presente campaña, en la que ha luchado con un grupo modesto sabedor de que no había dinero para más. Lejos de protestar, se puso manos a la obra y comenzó, paso a paso y en silencio, a vencer a los grandes titanes.
Nagore y Babin, los líderes de la defensa: Ellos dos han dado una fortaleza increíble al Alcorcón, sobre todo en los partidos de casa. Nagore se desenvuelve en el lateral derecho, aunque no es extraño verle subir la banda. Esto le ha permitido lograr 4 tantos en lo que va de Liga, algunos tan importantes como el 2-0 contra el Rayo Vallecano. Por su parte, Babin llegó este verano procedente del Lucena y en su primera campaña ha dejado una buenísima impresión. Fuerte y corpulento, gana siempre cuando va al choque. Tras un inicio un poco irregular, sus buenas actuaciones le asentaron en el once titular de Anquela.
Se superó la lesión de Rubén Sanz: El histórico capitán (lleva 8 años en el club) y pieza clave en el medio campo se lesionó del ligamento cruzado en febrero en el partido ante la Ponferradina. Tras pasar por quirófano, le esperaban cinco o seis meses de recuperación. Hasta entonces era básico en el esquema, por lo que alguien de garantías debería asumir su rol. Ese fue Cristian Alberdi, quien recogió el brazalete de capitán y se colocó en medio campo para suplir a la perfección la notable baja de su compañero.
Quini y Borja, el gol del Alcorcón: Sin duda alguna, la gran campaña que está haciendo el Alcorcón tiene un protagonista principal: Joaquín Álvarez Álvarez “Quini”. El delantero madrileño volvió al conjunto alfarero tras su paso en la temporada 2004/05. Debutaba en Segunda y el resultado ha sido inmejorable logrando 20 goles (de momento) y destapándose como una de las grandes revelaciones del torneo. Sin embargo, esto se vio favorecido por la contribución de Borja Pérez en la media punta aportándole numerosas asistencias de gol. Ambos se compenetran a la perfección, y cuando combinan es sinónimo de peligro.
Equilibrio económico e institucional: En estos tiempos en los que algunos clubes de fútbol están llenos de deudas (véase Rayo Vallecano) el Alcorcón logra sobrevivir en una Liga tan competitiva como la Segunda División sin tener deudas y ni una sola denuncia por impagos, lo cual le da mucho más mérito a lo que han conseguido.
Así es la Agrupación Deportiva Alcorcón, un equipo modesto en cuanto a recursos pero de una grandeza espiritual infinita. Es una pequeña familia en la que todos, sin excepción, reman en la misma dirección.
Un ejemplo para todos (no sólo en lo deportivo, sino también aplicable al día a día de cada uno) que nos demuestra que con trabajo y esfuerzo nada es imposible.
¡¡¡Enhorabuena!!!