Una pasión que traspasa fronteras.

lunes, 30 de mayo de 2011

FÍJATE EN... RICKY ÁLVAREZ

Una vez más viajamos hasta Argentina para conocer a un futbolista que a no mucho tardar veremos por el continente europeo. Nuestro protagonista juega en Vélez Sarsfield, pero no voy a hablar ni de los goles de Santiago Silva ni de la portentosa zurda de Maxi Moralez, aunque también sea la pierna habilidosa de la última gran estrella salida de las inferiores del conjunto de Liniers. Él es: Ricky Álvarez.



Ricky Álvarez se ha convertido en la gran figura de Vélez Sarsfield.
Foto: elgrafico.com.ar

Ricardo Gabriel Álvarez nació el 12 de abril de 1988 en Buenos Aires, la capital de Argentina. Tiene 23 años, es zurdo, juega de lo que sea en medio campo (luego lo explicaré), mide 1,88 metros, y actualmente “Ricky”, como se le apoda, defiende el escudo de Vélez Sarsfield.

A Ricky comenzó a gustarle el fútbol desde muy pequeño y empezó a jugar en escuelas de fútbol de su ciudad. Al parecer, el talento comenzó a florecer desde muy pronto y el chico mostraba un talento que provocó que los ojeadores de Boca Juniors decidieran recomendar su fichaje para las inferiores xeneizes, como así ocurrió.

Sin embargo, la falta de oportunidades allí le obligó a replantearse su situación y pensó que la mejor opción era salir en busca de nuevos retos, por lo que decidió probar suerte en Vélez Sarsfield para fortuna del conjunto velezano.

Sólo le hicieron falta unos pocos entrenamientos para demostrar su valía a los entrenadores que hacían las pruebas, hasta que le dijeron que efectivamente iba a vestir la camiseta V (Nota: Se la llama así porque la elástica de Vélez tiene una gran V en su diseño).

Fue en 2008 cuando la alegría se mezcló con el peor tormento que le puede ocurrir a un futbolista. Debutó en la máxima categoría de la mano de Hugo Tocalli, quien le dio la alternativa en un partido contra “El Rojo”, es decir, contra Club Atlético Independiente, pero eso quedó en un segundo plano cuando la semana siguiente se lesionó del cruzado de la rodilla.

A pesar de que la recuperación fue lenta y que además se vio agravada por una recaída, en Vélez supieron esperar y fue en 2010 cuando Ricardo Gareca le dio la relevancia necesaria en el once inicial. Como dato decir que Ricky formó parte de la plantilla que salió campeona del Clausura 2009 con aquel polémico partido ante Huracán, aunque su participación fue casi imperceptible al estar aún recuperándose de la lesión.

Así que desde entonces hasta ahora comenzó a fraguarse la estrella, un joven talento que destaca por su enorme agilidad y polivalencia.

Quizás sea esto último una de las principales virtudes dentro de las muchas que tiene. Antes de jugar pregunta: ¿De qué juego hoy Gareca? ¿Banda izquierda? Vale. ¿Por la derecha? OK. ¿Cómo mediapunta? Perfecto.

Efectivamente, da igual donde se le ponga porque va a rendir a un gran nivel. Pero ¿tiene esto alguna explicación?

En mi opinión, una de las causas puede ser el hecho de que es casi ambidiestro. Personalmente, es uno de los jugadores que he visto que más y mejor emplea la pierna menos hábil, definición que en este caso queda totalmente fuera de lugar. Cuando le ves jugar las primeras veces te cuesta saber si es diestro o zurdo. Obviamente, llegas a la conclusión de que se maneja con la izquierda porque conduce el balón y hace los regates con la zurda. Sin embargo, en múltiples ocasiones se le ve como emplea la derecha para recibir un pase, para intentar el tiro, o para colocar un centro medido al compañero que lo espera en el área. De hecho, Santiago Silva, el “killer” del equipo, le debe algún que otro tanto a la efectividad de sus pases.

No es un gran goleador, aunque sabe lo que es hacer tantos para su equipo tanto en Liga como en Copa Libertadores. De hecho te recomiendo que veas dos goles en los que además podrás observar lo bien que resuelve con ambas piernas.

El primero es, precisamente, su primer gol con Vélez. Lo marcó en el Clausura 2010 ni más ni menos que en El Monumental de River Plate tras recibir un pase y cruzársela con la derecha a Dani Vega. Gol de bella factura que no evitó la derrota.

El segundo tanto es un gran zurdazo desde fuera del área ante Lanús. De los mejores que ha materializado hasta la fecha.

Pero sin duda alguna, lo que más gusta de Ricky Álvarez en la hinchada del José Amalfitani es su tendencia a hacer “lujos”. A pesar de su 1,88 metros de altura es un jugador muy habilidoso y veloz que siempre tiene el balón pegado al pie y rodando por el césped. Arranca en carrera, encara al rival, pisa el balón y se va por el lado contrario al que parecía ir. Además, en ocasiones da la sensación de que regatea con las punteras de las botas, ya que da pequeños toquecitos que le permiten zafarse con facilidad de la entrada del rival.

Sin embargo, lo que de verdad despierta la pasión de los seguidores del “Fortín” son los “cañitos”, “taconcitos” y demás “lujos” que se permite hacer en cada partido, lo cual le ha costado alguna que otra “patadita”.

Así es Ricky Álvarez, el 11 de Vélez Sarsfield. Atentos a él.