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| Su acierto goleador le ha permitido a Messi revalidar el Balón de Oro. Foto: rtve.es |
Messi pasa a la historia al igualar a Alfredo Di Stéfano con un total de dos Balones de Oro conseguidos. Ellos, junto con Omar Sívori, son los únicos argentinos que han levantado este galardón.
El futbolista rosarino desembarcó en Barcelona con 14 años procedente de la prolífica cantera de Newell´s Old Boys. Desde entonces, no ha parado de crecer en el conjunto blaugrana, hasta llegar a debutar con el primer equipo en 2003 y más tarde convertirse en uno de los grandes referentes del club. Dos Champions League, cuatro Ligas, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa, cuatro Supercopas de España, y el Mundial de Clubes hacen que su palmarés sea realmente brillante.
Mientras, a nivel de selección ha sido Campeón del Mundo en la categoría sub.-20 y Oro Olímpico en Beijing.
Sin embargo, a mí, si me lo permiten, me gustaría hacer una pequeña reflexión.
Que Lio Messi es un genio del balón no lo cuestiona nadie. Es espectacular, un mago del fútbol. La gente se queda embelesada cada vez que el de Rosario coge el esférico y echa a correr contra la portería contraria. Todo eso es cierto y es una realidad. Sin embargo, creo que el Balón de Oro debería haberlo ganado Xavi Hernández.
Porque Messi es una maravilla a nivel individual, pero lo que realmente marca las pautas, y despierta la envidia en algunos casos, del fútbol mundial hoy en día es el juego que despliegan el F.C. Barcelona y la Selección Española.
Porque todos los equipos del planeta quieren parecerse a ellos. Quieren tocar rápido para plantarse en el área rival en apenas tres toques, y poder además pausar el juego de tal manera que puedan entrelazar más de cincuenta pases seguidos sin que el contrario pueda hacer nada. Todos quieren tener un 80 % de posesión del balón y saber salir de la presión en el área propia por medio de combinaciones y no de pelotazos largos. Quieren que sus hombres de ataque combinen a un solo toque cuando están en el semicírculo de área contraria para dejar al delantero sólo ante la meta rival, haciendo que parezcan más jugadores de fútbol sala que de fútbol 11.
Todo esto lo tienen el Barça y “La Roja”, y quien hace que todo esto funcione como un reloj y que estos dos planteles sean la gran referencia mundial en esto llamado fútbol tiene nombre y apellidos: Xavier Hernández Creus, más conocido como Xavi.
Ese futbolista capaz de controlar todo, de ordenar el caos, de domar lo salvaje, de parar el tiempo o darle mucha rapidez, de hacer grande a todo aquel que juega con él y todo ello con humildad y en el más absoluto silencio. Él es esa pieza, la única pieza, que hace que la revolución llevada a cabo por los conjuntos blaugrana y roja funcione.
Ese metrónomo elogiado y admirado por todos… pero sin el reconocimiento necesario.
Porque no llego a entender cómo es posible que en otras ocasiones se tenga la consecución de un Mundial como algo primordial a la hora de decidir quién se lleva el Balón de Oro y en este caso se haya pasado por alto.
Porque, en teoría, este galardón tiene en cuenta los méritos que tiene un jugador de fútbol durante una temporada y en este caso se ha ignorado que haya conseguido La Copa del Mundo, es decir, el trofeo más importante que existe en el fútbol.
Porque no comprendo cómo no se le puede premiar a aquel que ha ganado la Liga y la Supercopa de española y además EL PRIMER MUNDIAL EN LA HISTORIA DE ESPAÑA SIENDO FUNDAMENTAL E IMPRESCINDIBLE EN LOS TRES TÍTULOS.
Y porque parece mentira que siendo un referente para el mundo del fútbol, y siendo el jugador de campo que ha hecho posible la modernización en cuanto a la forma de ver y entender el juego en equipo, Xavi Hernández se retire sin tener el Balón de Oro.
Antes de terminar quiero volver a felicitar a Messi por su premio y por ser un futbolista tan genial. ¡¡¡Enhorabuena!!! Pero creo que el Balón de Oro tenía que haber sido para Xavi, en mi opinión, el Mejor Futbolista de 2010.
