Una pasión que traspasa fronteras.

jueves, 9 de diciembre de 2010

INDEPENDIENTE LEVANTA LA COPA SURAMERICANA

Quince largos años han tenido que esperar los hinchas de Independiente de Avellaneda para volver a ver a su equipo alzándose con un título internacional. El sueño volvió a hacerse realidad ayer cuando “El Rojovenció 5-4 en los penaltis al Goiás brasileño tras acabar el encuentro 3-1 en la vuelta de la final. De nuevo volvían a conquistar América y esta vez levantando la Copa Suramericana, un torneo que hasta ahora jamás habían ganado.

Nada bien pintaban las cosas para Club Atlético Independiente. En la ida de esta final perdieron 2-0 ante el Goiás en Brasil y todo hacía presagiar que el conjunto dirigido por Artur Neto iría a Avellaneda a guardar únicamente la ventaja. Sin embargo, Antonio Mohamed ya se encargó de avisar al final del encuentro que nada estaba dicho aún y que todavía había que jugar en Argentina.

Así pues, ante “El Turco” (como apodan en Argentina a Mohamed) se presentaba el enorme reto de, al menos, igualar una eliminatoria que estaba dos goles por debajo en apenas noventa minutos de juego. Como nota a su favor contaba con el hecho de que no se aplica la norma de que los goles fuera de casa valen doble. De hecho, si eso fuera así el título se lo hubieran llevado los brasileños, ya que ganaron 2-0 en la ida y en la vuelta perdieron 3-1.

Con esto presente, era imprescindible que se marcase pronto un gol para evitar nervios y, sobre todo, que el Goiás se encontrase cómodo en el terreno de juego. Esta premisa se cumplió cuando Julián Vázquez puso el 1-0 en el marcador tras aprovechar un rechace de Harlei que no pudo rechazar un fuerte disparo de Matheu. Este gol no abrió sólo el marcador, sino también fue el inicio de quince minutos de infarto.

Porque tres minutos más tarde, en el 22, Rafael Moura, la gran figura del Goiás, puso el 1-1 en el marcador con un potente cabezazo haciendo que la afición visitante estallase de alegría mientras que la local veía cada vez más lejos la Copa.

¿Y qué hace grande al fútbol? Que es capaz de hacer realidad lo que parece imposible. Y lo que parecía improbable volvió a cobrar forma cuando cinco minutos después del tanto visitante, la suerte se alió con Parra para marcar el 2-1 y llenar de esperanza a la hinchada de Avellaneda. El balón le rebotó cuando la defensa brasileña quería despejar y el portero no pudo hacer nada para evitar que entrase en su meta.

De nuevo faltaba un gol para igualar todo y Mohamed le dijo a su equipo que siguiera buscando a las referencias ofensivas por medio de balones largos. En una de ellas encontró la cabeza de Parra, quien chocó con el defensa cayendo ambos al suelo y desde allí tocó el esférico con la derecha para marcar el 3-1 para delirio del Libertadores de América. Parra lo gritaba a pleno pulmón junto con los 38.000 hinchas de “El Rojo”. Era el minuto 34, sólo habían pasado 7 desde el segundo tanto y ahora sí, la eliminatoria estaba igualada.

Los locales habían hecho lo difícil y de aquí hasta el final ambos equipos comenzaron más que a respetarse, a temerse. No obstante, el Goiás tuvo un par de ocasiones para ponerse por delante por mediación de Rafael Moura pero unas veces Hilario Navarro y otras el poco acierto en la definición, hicieron imposible que llegase el tan ansiado segundo gol que les hubiera dado el título.

Con esto se llegó a la prórroga, donde la fatiga de uno y otro hicieron posible que todo se decidiese por penaltis.

Ya se sabe que esto es una lotería y que no hay favoritos, así que todo estaba en el aire.

Comenzó tirando Independiente por mediación de Maxi Velázquez, el cual no falló. Toloi empató. Parra marcó el segundo y Everton hizo lo mismo. En el tercero se produjo el punto de inflexión. Gracián marcó y Felipe tiró al palo. Los argentinos se ponían por delante, pero aún quedaban dos tiros más. Matheu no falló y Moura hizo lo mismo. 4-3 en el marcador y el último penalti era para Tuzzio. Si marcaba, su equipo ganaría un título internacional 15 años después y levantaría su primera Copa Suramericana.

El ex del Olympique de Marsella, Mallorca y River Plate cogió carrerilla, golpeó con la diestra alto y a la derecha y… ¡¡¡GOOOOOOOOOOOOL!!! ¡¡¡CAMPEONES!!!

De nuevo, la alegría de los jugadores y las lágrimas de los espectadores significaba que volvían a ser grandes a nivel continental, de nuevo volvían a ganar un campeonato, de nuevo volverán a jugar la Copa Libertadores y de nuevo el “Rey de Copas” (Así le conocen en Argentina porque, con 7, es el equipo que más Copas Libertadores ha ganado) volverá a su competición favorita.

¡¡¡ENHORABUENA!!!