El Santos venció por 2-1 a Peñarol en el estadio de Pacaembú en el partido correspondiente a la vuelta de la final de la Copa Libertadores, el torneo de clubes más importante del continente americano. El conjunto “Peixe” se alzó con el triunfo final gracias a los goles de Neymar y de Danilo, mientras que Durval, en propia puerta, acortó distancias para los charrúas. Con esto, los de Sao Paulo logran su tercer título y lo revalidan después de 48 años. Por cierto, el Santos fue mucho más que Neymar.
Ambiente de gala en Pacaembú. El gran estadio de Sao Paulo se llenó con más de 40.000 almas deseando ver ganar a su equipo, la mayoría vestía de blanco apoyando a los locales, mientras que casi 3.000 tiñeron de negro y oro el feudo brasileño. Por cierto, destacar el enorme mérito de algunos hinchas del Peñarol que se hicieron ¡¡¡70 horas de autobús!!! para ir desde Montevideo hasta Sao Paulo. ¡Eso sí es amor por los colores!
Los onces de ambos equipos posaron antes de dar inicio a la contienda y mientras sonaba el himno de Brasil (por cierto, no se tocaron los acordes del de Uruguay), uno pensaba en quienes serían los encargados de resolver la final. Por parte del Santos destacaban Ganso, Elano y, cómo no, Neymar; mientras que el peligro “Manya” estaba en las botas de Matías Mier, y la dupla atacante formada por Alejandro Martinuccio y Juan Manuel Oliveira.
Todo dispuesto y el argentino Sergio Pezzotta dio el pitido inicial. Por cierto, me gustaría destacar que el arbitraje llevado a cabo por Pezzotta fue muy bueno. Tuvo un par de fallos pero ninguno influyó en el resultado final. Además demostró una gran personalidad no dejándose intimidar por la presión del partido, del estadio y de los jugadores, y no permitió que se perdiese tiempo en los minutos finales. Un notable para el argentino.
Ya en materia, Pelé, el gran ídolo “santista”, pudo observar desde el palco cómo su equipo dominó completamente al Peñarol de Diego Aguirre. Los uruguayos trenzaron un firme telaraña de medio campo hacia atrás con el fin de asegurar que no recibían un tempranero susto en forma de gol.
No es que “pusiesen el autobús atrás”, ya que utilizaron un sistema 1-4-4-2, pero sabedores de la efectividad arriba del conjunto local prefirieron garantizar la igualada el mayor tiempo posible, y confiar en las cualidades de Oliveira y sobre todo de Martinuccio, confiando en que el ex de Nueva Chicago volviera a sobresalir como en las semifinales contra Vélez Sarsfield.
Por su parte, el Santos se hizo con el balón y constantemente estaban en campo visitante. Arouca robaba e iniciaba el ataque, Elano era un peligro constante en las acciones a balón parado por la precisión de sus disparos, Ze Eduardo no paraba de presionar y luchar cada balón que pasaba por su zona, Neymar lo intentaba arrancando desde la izquierda y Ganso… ¡Este chaval va aparte!
¡Vaya partido de Paulo Henrique Chagas de Lima “Ganso”! Obviamente, todos los flashes y cámaras se dirigían a Neymar (sobre todo aquí en España debido al interés del Real Madrid por ficharle) pero, en mi opinión, Ganso fue el mejor de la final.
El joven nacido en Ananindeua es, ante todo, un jugador efectivo y eficiente. Trabaja en todo el campo y, sobre todo, hace las cosas fáciles, lo que, en mi opinión, es su principal virtud. ¿Por qué intentar zafarse de cuatro defensas cuando mi compañero lo tiene más fácil? Pensará este crack de 21 años que no paró de dar pases buenos a sus colegas y de romper la zaga “carbonera” con precisos envíos al espacio libre que solían tener como objetivo a Neymar. Ganso fue sustituido en el minuto 86 debido a que acaba de salir de una lesión de más de un mes de duración, lo cual le da más valor al gran trabajo que hizo sobre el campo de juego.
Así pues, en el primer minuto de la segunda parte se produjo una combinación brillante entre Ganso, con un taconazo genial, Arouca, que recibió y la puso dentro del área para que Neymar tirase de primera y sorprendiese a Sebastián Sosa, quien no pudo hacer más que ver cómo el balón estallaba en sus redes.
Este tanto levantó a los locales, quienes vieron más cerca el triunfo final cuando 20 minutos después del primer tanto llegó el segundo por obra de Danilo. El joven carrilero derecho lo intentó en varias ocasiones durante el primer tiempo con constantes subidas al área y con algún que otro disparo, pero encontró el premio final con un preciso tiro a la cepa del poste izquierdo del arco de Sosa que realizó con la zurda, su pierna menos hábil.
El 2-0 parecía renta suficiente, pero Durval se empeñó en darle emoción a los últimos 10 minutos de juego marcando en propia puerta el 2-1 tras empujar un balón centrado por Fabián Estoyanoff (ex Valencia y Cádiz). Es curioso pero Rafael Cabral, arquero del Santos, encajó un gol a pesar de que en ningún momento del partido le llegasen balones excesivamente peligrosos. Cosas del fútbol…
Peñarol lo intentó en los minutos finales yendo con todo hacia la meta brasileña pero se topó con una defensa bien armada por Durval y Edu Dracena, y lejos de empatar casi le cuesta el tercer tanto en contra pero Ze Eduardo remató fuera en boca de gol.
Pezzotta decretó el final del choque. El Santos era campeón, para gran alegría de Pelé, y en la celebración se mezclaron escenas de alegría con una pelea entre aficionados y jugadores locales contra los futbolistas del Peñarol.
Sobre Neymar: Creo que no descubro nada si digo que este chaval va para crack. Sin embargo, además de su gran movilidad, su buen cambio de ritmo, su sacrificio a la hora de defender en ocasiones puntuales, su gol y su excelente técnica, lo que más me gustó de Neymar en este partido (que ya viene de algunos partidos atrás) es que parece algo más maduro. Ya no se enfada si no le dejan tirar un penalti, ni hace excentricidades a la hora de celebrar los goles como ponerse una careta de su propia cara y, sobre todo, no hace “taconcitos”, “cañitos” y “sombreritos” innecesarios y a veces incluso ofensivos para el rival. Parece que está más atento en demostrar sus cualidades y no sus defectos, lo cual es muy inteligente teniendo en cuenta lo que se está jugando.
Y un mensaje para acabar: ¡Atentos dirigentes del fútbol y especialmente Florentino Pérez por ser el más interesado en fichar a Neymar! Si quieren perfeccionar el fichaje de Neymar no duden en contratar también a Paulo Henrique Ganso. Es su mejor complemento y quien mejor sabe ver, intuir y predecir los movimientos del crack de la cresta. Quien vuelva a unirlos en otro equipo tendrá un valiosísimo tesoro.