Una pasión que traspasa fronteras.

miércoles, 15 de junio de 2011

MARTÍN PALERMO: EL TITÁN ETERNO

El domingo 12 de junio de 2011 pasó a la posteridad como una fecha histórica. Ahora no me refiero a que aquel día Vélez Sarsfield ganase el Clausura (hablaremos de ello próximamente) sino a que uno de los ídolos del fútbol argentino decidía colgar las botas y se despedía de la hinchada de Boca Juniors, el equipo que le ha hecho ser eterno.


Martín Palermo es el máximo goleador histórico de Boca Juniors.
Foto: elmundo.es


Perdón Vélez”. Este fue el titular de portada del Olé, el diario deportivo más importante de Argentina, del pasado lunes. Esa jornada Vélez Sarsfield salió campeón del Torneo Clausura (insisto, hablaremos de ello), pero ellos no fueron los protagonistas en la “tapa”, como allí se conoce a la portada. En su lugar se mostraba a Martín Palermo emocionado y saludando a la afición que llenó “La Bombonera” y que le rindió un hermoso homenaje el día de su despedida de la que ha sido su casa durante 11 temporadas. Y es que no se retiraba un cualquiera.

Nacido en La Plata hace 37 años, Palermo se hizo futbolista en el equipo de su ciudad y que lleva en lo más profundo de su corazón junto con Boca Juniors: Estudiantes La Plata.

Con “El Pincha” debutó en 1992 pero hubo que esperar hasta el 22 de mayo de 1993 para verle festejar su primer tanto como rojiblanco. La víctima fue San Martín de Tucumán y pocos podían pensar entonces que ese tanto sería el primero de muchísimos más. Por cierto, ¡Qué curioso que el primer equipo al que le marcase se llamase precisamente “San Martín”!.

Desde entonces hasta el pasado domingo, “El Titán” ha conseguido 306 goles en toda su carrera profesional desglosados de la siguiente forma: 236 con Boca Juniors siendo de esta forma el máximo goleador histórico del conjunto azul y oro. 36 con Estudiantes La Plata, el equipo de su alma y de quien es hincha. 25 en España; 21 de ellos con el Villarreal, que le trajo a Europa tras amargarle la Intercontinental del año 2000 al Real Madrid con sus dos goles y un partidazo de escándalo; 1 con el Real Betis y 3 con el Alavés en Segunda División. Y 9 goles con la selección argentina.

Hay tantas cosas que decir del gran Palermo que da la sensación de que por más cosas que escriba y por más que lo quiera resumir, me voy a dejar muchas cosas en el tintero, así que seré práctico y contaré el que probablemente haya sido uno de los días más emotivos de su vida.

Boca Juniors y Banfield se enfrentaban en la penúltima jornada del Torneo Clausura. En el horizonte se vislumbraba la posibilidad de que los xeneizes logren clasificarse para la Copa Suramericana del año que viene, pero “La Bombonera” se engalanó para despedir al gran ídolo y goleador histórico: Martín Palermo.

Julio César Falcioni le sacó de inicio y en su espalda lucía su nombre y su “9” ambos con un baño dorado. El partido se resolvió con un empate a uno final. Nicolás Colazo marcó para los locales y Facundo Ferreyra empató para los visitantes. Precisamente Ferreyra, el joven talento de Banfield, habló con un periodista al final del partido y reconoció que estaba encantado de haber marcado en la fiesta de Palermo porque Martín era su ídolo.

Después fue el turno del gran protagonista, del “Loco”, del “Titán”. Mientras hablaba y agradecía a toda su familia, amigos, y a la afición boquense todo el cariño y apoyo demostrado durante toda su carrera, “La 12”, la hinchada popular de Boca Juniors, irrumpía, junto con el resto del estadio, con un sonoro “¡¡¡Paleeeermo!!! ¡¡¡Paleeeermo!!! ¡¡¡Paleeeermo!!!” que le terminaron emocionando.

Después fue el momento en el que todos le rindieron pleitesía. Se abrazó con sus compañeros de equipo, con los técnicos, con figuras como “Pato” Abbondanzieri y Alfio Basile, recibió los aplausos de Diego Armando Maradona, y cómo no, recibió el cariño de sus padres.

Todo esto ocurrió mientras dos grúas desmontaban la portería que le da la espalda a la grada de “La 12”, le pusieron una placa con el nombre de Martín Palermo y Boca se la regaló como agradecimiento a todo lo hecho por el club.

Así es Martín Palermo, ese gran “Loco” que hizo enloquecer tantas veces a “La Bombonera” y que tuvo el mérito de arrastrar su locura a todos aquellos que aman el fútbol. Así es este “Titán” capaz de lo mejor y de lo peor: Capaz de marcarle a Platense un gol de penalti con los dos pies porque se resbaló a la hora de lanzarlo y que encima valió para llevarse la victoria. Capaz de ostentar el Récord Guiness por ser el único futbolista profesional que ha fallado tres penaltis en un partido. Capaz de tener también el Récord por marcarle a Vélez un gol de cabeza desde 40 metros. Capaz de lograr un ascenso a la Nacional A con Estudiantes y de tocar el cielo saliendo campeón de la Copa Libertadores y de la Intercontinental con Boca. Capaz de lesionarse en una pierna porque se le calló encima una pared mientras celebraba un gol con la afición del Villarreal. Capaz de lograr el gol que clasificó a Argentina para el Mundial de Sudáfrica en el último segundo del partido decisivo contra Perú. Capaz de debutar en un Mundial (Sudáfrica 2010) con 36 años y haciéndolo además con gol en los 10 minutos que disputó. Y capaz de muchas cosas más…

El Fútbol es caprichoso y ha querido que, de momento, el que pueda ser su último gol haya sido en el “Superclásico” ante River Plate, con un cabezazo que superó a Carrizo y que cerró la victoria de Boca sobre su eterno rival.

Palermo viajará hasta La Plata, donde es considerado “Ciudadano Ilustre”, para jugar su último partido en el Juan Carmelo Zerrillo contra Gimnasia y Esgrima de La Plata. Quizás el Fútbol creía que era demasiado que además de cerrar su ciclo deportivo en su ciudad natal lo hiciese además contra Estudiantes, el equipo de su vida junto con Boca Juniors, con quien ya se ha hecho eterno.

Martín Palermo, “El Loco”, “El Titán”, deja libre el “9” xeneize, una camiseta que desde ahora pesará un poco más que el resto.