En la rueda de prensa previa al partido contra el A. C. Milán, el técnico del Real Madrid, José Mourinho afirmó que: “Si ganamos, mañana será miércoles, y si no también será miércoles”. En su partido 76 de Champions (también se encargó de recordarlo) logró superar a un Massimiliano Allegri con poca experiencia en esta competición (también lo subrayó). En fin, Mourinho es genio y figura.
Ni más ni menos que 16 Copas de Europa sumaban anoche los dos equipos que se vieron las caras en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid con 9 títulos, y el A. C. Milán con 7, son los más laureados del continente.
Noche de reencuentros: Ibrahimovic con “Mou”, Ronaldinho también con “Mou”, Robinho con el Bernabéu, Seedorf también con el Bernabéu, Ronaldinho, de nuevo, con el Bernabéu. ¡Ah! Y Pato con el Bernabéu. En fin, que el encuentro estuvo marcado por muchos abrazos, palmadas en la espalda, pitidos y aplausos.
Una vez que arrancó el fútbol, se vio un claro dominador: El Real Madrid. El conjunto blanco salió a por todas desde el principio y no dejó respirar al Milán ni un solo minuto.
Pronto, muy pronto quedó todo zanjado. Una falta al borde del área sobre Xabi Alonso propició el gol de Cristiano Ronaldo de tiro libre directo. La barrera se abre, y Amelia ni lo intenta. Era el minuto 13 de encuentro.
Pero ahí no acababa todo. Porque un minuto después era el germano-turco Mesut Özil el que hacía el segundo, tras impactar su disparo en el brazo de Bonera.
A partir del segundo tanto, el Milán se hizo con algo más de posesión de balón, pero daban poca sensación de peligro.
El segundo acto fue igual. Los locales quisieron mantener la ventaja, e incluso pudieron ampliarla en varias ocasiones. Sólo la falta de puntería dejó el marcador en el 2-0 final.
A destacar en el conjunto blanco el buen trabajo defensivo y ofensivo que están realizando en las últimas fechas, y que ayer le valió para ganar el partido. Además, en el aspecto individual Marcelo dejó muy buenas impresiones, Cristiano Ronaldo parece ser el de los mejores momentos, Ángel Di María tiene pinta de ser un gran futbolista de futuro, y Mesut Özil, simplemente, está llamado a marcar una época en el fútbol europeo y mundial.
Por su parte, el Milán es segundo clasificado en la Serie A. Sin embargo, el equipo fue ayer inferior al Real Madrid porque sus grandes estrellas no funcionaron. Ibrahimovic estuvo bloqueado por la zaga blanca, al igual que Pato. Ronaldinho tiene destellos en la Liga Italiana, pero eso no es suficiente para la Champions League. Mientras que Robinho salió en el segundo tiempo y su mejor aportación fue un potente disparo que obligó a Casillas a emplearse a fondo.
