Hace una semana el Schalke 04 contaba todos sus partidos por derrotas. Sin embargo, en la jornada que hubo entre semana consiguió sus tres primeros puntos tras vencer al Friburgo por 1-2, y ayer logró empatar a dos en casa ante el Borussia Monchengladbach. En los últimos minutos el marcador era 1-2 favorable a los visitantes, pero apareció el 7…
… E hizo el 2-2 definitivo. El conjunto de Félix Magath comienza a carburar poco a poco y, aunque no abandona todavía los puestos de descenso, sí que deja de ser el colista (ahora lo es el Stuttgart).
Ayer el Veltins Arena recibía la visita del Borussia Monchengladbach, y casi se les atraganta, ya que el estadounidense Michael Bradley hizo dos goles en la primera parte que hacían aparecer de nuevo a los fantasmas de la derrota.
Sin embargo, a los seis minutos de la segunda parte, el holandés Klaas Jan Huntelaar acortó distancias haciendo subir el 1-2 al marcador, y de paso, haciendo ver que la remontada era posible. El camino se le allanó al Schalke con la expulsión del defensa visitante Roel Brouwers que obligó al Monchengladbach a jugar con diez los últimos doce minutos de partido.
Pero el gol no llegaba, y el nerviosismo empezaba a hacerse patente en el estadio. En el minuto 87, Raúl recibe el balón en el semicírculo del área, se deshace de dos defensas, y supera a Bailly con un disparo cruzado con la zurda haciendo el 2-2 final.
Este tanto es muy importante tanto en lo individual como en lo colectivo. En el plano personal porque es el primer gol en Liga que marca Raúl con el Schalke 04, lo cual le dará mayor confianza de cara al futuro. En referencia al conjunto, porque el equipo de Gelsenkirchen lleva dos partidos sin perder, lo cual es importante, ya que empiezan a sumar puntos con mayor regularidad. Eso sí, si quieren salir de la zona peligrosa y auparse en la tabla clasificatoria deberán sumar de tres en tres.