Nicolás Otamendi ya ha jugado varios partidos con Argentina.
Foto: Marca.com (Reuters)
Pero el origen de Otamendi está en Vélez Sarsfield, una de las canteras más productivas del fútbol argentino. Allí se crió deportivamente, dando el salto al primer equipo en la temporada 2007/08. Sin embargo, se hizo titular indiscutible en las dos campañas siguientes, convenciendo con su juego a los dos entrenadores que tuvo el conjunto del barrio de Liniers en esos dos años: Hugo Tocalli y Ricardo Gareca.
Precisamente con Gareca vivió su mejor momento al salir campeón del Torneo Clausura 2009, siendo Otamendi una de las piezas fundamentales del equipo al formar como pareja de central con Sebastián Domínguez. Además, este título lo ganó Vélez en la última jornada cuando se enfrentó y ganó en casa al segundo clasificado, y también candidato al título, Huracán. Parte de este éxito se basó en la solidez defensiva, ya que fue el equipo menos goleado con tan sólo 13 tantos recibidos.
En estas dos temporadas (2008/09 y 2009/10) Nicolás jugó 54 partidos y marcó sólo 1 gol (El día 29 de agosto de 2009 en la victoria de su equipo 3-1 frente a Arsenal de Sarandí). En ellos mostró una enorme solidez defensiva, una buena colocación en el campo, y contundencia a la hora de ir a por el balón, que le hicieron ganarse el billete para el Mundial de Sudáfrica.
Sin embargo, en la cita mundialista Diego Armando Maradona le ubicó de lateral y no de central, ya que la pareja en el medio era Demichelis-Samuel, o Demichelis-Burdisso. Su primer encuentro fue contra Grecia en la fase de grupos, después participó contra México en octavos de final y contra Alemania en cuartos. Aunque no lo hizo mal, se le notaba que estaba totalmente fuera de sitio.
Así pues, sus actuaciones con Vélez y su participación en el Mundial llamaron la atención de numerosos equipos europeos este verano, siendo finalmente el Oporto el que consiguió ficharle a cambio de cuatro millones de euros por el 50% de su ficha. Mientras, Vélez Sarsfield se guarda hasta el 5 de septiembre de 2011 la opción de vender el otro 50% restante por otros cuatro millones. Antes de su traspaso ocurrió algo curioso porque antes de que Otamendi saliera rumbo a Europa, se marchó Marco Torsiglieri, el que se decía que iba a ser su sustituto en “El Fortín” (así se le conoce a Vélez Sarsfield en Argentina), rumbo al Sporting de Lisboa. La salida de Nicolás era simple cuestión de tiempo, y poco después se acabó concretando.
El juego de Otamendi se caracteriza por la sobriedad y la falta de excesivas complicaciones en defensa. Sabe adaptarse bien al ritmo del partido, por lo que es capaz de ser “un muro” y rechazar sin miramientos cualquier balón que le venga, como salir conduciendo el esférico desde atrás para jugarlo con un compañero. Además, es una lapa en el marcaje personal, y es difícil que su marca se zafe con facilidad de él. Su juego aéreo es bueno, ya que su 1,83 metros de altura así se lo permite.
Este fin de semana el Oporto ganó su sexto partido en seis jornadas, siendo líder a cinco puntos del Sporting de Braga, que es segundo. A esto contribuyó Otamendi, que debutaba con el conjunto de André Villas Boas, haciendo el 1-0 en el minuto 23 tras aprovechar un rechace del guardameta del Olhanense a tiro de Hulk. El partido acabó 2-0 y Nicolás Otamendi formó en el centro de la zaga junto a Rolando. Como dato anecdótico decir que en sólo un partido en Europa ha igualado su cifra goleadora tras 54 partidos en Argentina. Sin embargo, y bromas aparte, el principal cometido de este joven y prometedor central es el de ayudar a mantener la portería a cero, como así ocurrió esta jornada.
Veremos si Villas Boas sigue utilizándole con regularidad en el once inicial del equipo. De momento Otamendi ya ha demostrado que se puede contar con él.
FUENTE:
http://www.marca.com/2010/08/23/futbol/futbol_internacional/1282592276.html
