El primer asalto de la final de la Copa Libertadores se resolvió con una merecida victoria para los brasileños en el nuevo estadio Omnilife. La eliminatoria no está resuelta porque no se aplica lo del valor doble de los goles fuera de casa si hay empate. Una victoria por la mínima del Chivas igualaría todo…
La polémica saltó entre semana cuando el Internacional de Porto Alegre reclamó el hecho de que el césped del recinto mexicano fuera artificial. Sin embargo, la CONMEBOL le dio la razón al Chivas ya que permiten este tipo de tapete en sus competiciones internacionales.
Antes de meternos de lleno en el partido, hay que decir que el encuentro comenzó con retraso debido a problemas con la iluminación. Una vez que el árbitro argentino Héctor Baldassi pitó el inicio se puso de manifiesto quien iba a llevar el peso del partido: El Internacional.
Ya a los cinco minutos de encuentro dieron el primer aviso cuando Kleber mandó un balón al palo. Esto le dio mucha confianza a los visitantes que siguieron dominando el juego y no pusieron fin al asedio contra la portería de Luis Michel quien, a la media hora, vio como un lanzamiento de falta de Alecsandro dio en el larguero. Sin embargo, cuatro minutos después el propio Alecsandro se tuvo que marchar lesionado siendo sustituido por Everton.
A pesar de esta importante baja el Internacional siguió jugando a muy buen ritmo, y de una magnífica jugada colectiva estuvo a punto de llegar su primer tanto. Tras una buena elaboración en el medio campo, Kleber puso el centro desde la izquierda y el cabezazo de Taison fue rechazado por un zaguero mexicano cuando ya entraba en la portería.
La respuesta del Chivas llegó tarde pero llegó. En el min. 45 hizo su primer disparo en toda la primera parte. Bofo Bautista le puso el balón a Báez pero su disparo desde fuera del área se marchó alto.
Y ya en el descuento llegó la sorpresa. Los protagonistas fueron los de la acción anterior pero cambiados. Báez ponía un buen centro que Bofo Bautista cabeceó a la red haciendo el 1-0 para las Chivas. El resultado se antojaba injusto si tenemos en cuenta los méritos de uno y otro equipo durante toda la primera parte.
Tras el descanso el Inter salió con ganas de hacer justicia. Continuó haciendo muy buen juego y siguió dominando sobre el rival.
El Chivas tuvo algún acercamiento peligroso al arco de un Renan que volvió a mostrarse muy nervioso y dubitativo, pero no acertó a marcar el segundo tanto que hubiera puesto tierra de por medio en el partido y en la eliminatoria.
Y el Inter despertó. En el min. 68 el argentino Andrés D´Alessandro disparó un zurdazo desde fuera del área que se marchó rozando la escuadra de Michel.
Sólo cinco minutos después Giuliano cabeceó desde el punto de penalti un gran centro de Kleber logrando el 1-1. Pero ahí no acabó todo porque tres minutos después se completó la remontada. Bolívar cabeceó a la red el 1-2. La afición del Inter estalló de alegría y los jugadores celebraron el tanto con mucha rabia porque sabían el enorme esfuerzo que habían hecho para conseguirlo.
De aquí al final poco más. Al Internacional le valía el resultado y el Chivas tampoco quiso arriesgarse a encajar un tercer tanto que podría ser definitivo. Ambos equipos lo dejan todo abierto para la vuelta que se jugará en un estadio Beira Rio que tendrá un ambiente digno de las grandes ocasiones.
En mi opinión, Andrés D´Alessandro fue el mejor del Inter. Se echó el equipo a las espaldas sobre todo tras la lesión de Alecsandro. Por parte del Chivas, Bofo Bautista fue el más destacado. Marcó el gol de su equipo e hizo jugar en ataque a sus compañeros.
