El Chivas ya conoce cual será su rival en la final de la Copa Libertadores. El Internacional de Porto Alegre, que doblegó a su compatriota Sao Paulo, jugará la final del Torneo del Clubes más importante de América. El 11 de agosto la ida será en Guadalajara, y una semana después se disputará la vuelta en Porto Alegre.
No defraudó en absoluto el partido de semifinales entre el Sao Paulo y el Inter. El conjunto paulista estaba en desventaja tras la derrota en la ida por 1-0 con gol del interista Giuliano. Así pues, necesitaba al menos igualar la contienda para, al menos, jugarse el pase por penaltis. La afición sabía que su equipo la necesitaba y respondió a las expectativas: 57.000 hinchas en el Estadio Morumbí.
En este marco incomparable se iniciaba un encuentro lleno de nervios para las aficiones, y con un Inter que no podía relajarse ni un solo segundo. El juego fue rápido desde el principio con un Sao Paulo atacando en tromba y asumiendo riesgos con una defensa adelantada. Su ímpetu tuvo premio a la media hora de juego cuando Alex Silva aprovechó un clamoroso fallo de Renan (ex meta del Valencia y del Xerez) que no supo blocar una falta sacada por Hernanes. Era el 1-0 y el “Tricolor” creía en el milagro.
El Inter, lejos de venirse abajo fue a más y gozó de dos claras ocasiones para empatar en sendos lanzamientos de falta: El primero de Andrés D´Alessandro en el min. 39 y el segundo de Alecsandro en el min. 43. Ninguno de ellos entró, pero sí lo hizo en el tanto del empate con ambos jugadores como protagonistas. En el min. 52 D´Alessandro sacó una falta que rebotó en Alecsandro y que acabó entrando en la portería de Rogerio Ceni. 1-1 y la opción de los penaltis estaba descartada. Si el Sao Paulo quería pasar a la final necesitaba dos goles.
Y justo dos minutos después conseguían uno. Renan despeja mal un saque de esquina que Ricardo Oliveira (ex Valencia) aprovechó para volver a dejar la eliminatoria abierta. 2-1. A partir de ahí el Sao Paulo buscó el tercero a la desesperada, y el Inter trató de aprovechar los huecos que su rival dejaba en defensa. Así pudo llegar el empate a dos en el min. 63 cuando Tinga tenía toda la portería para él con el meta batido y mandó el balón al único defensor que estaba bajo palos. Un minuto después fue Hernanes el que respondió con un potente disparo que se fue rozando el larguero de Renan.
El Inter se puso en inferioridad numérica cuando Tinga fue expulsado en el min. 78. Ahora sí que renunciaron al ataque y buscaron jugar a la contra, mientras que el Sao Paulo se fue totalmente arriba sobre el marco de un fallón Renan que no volvió a cometer más errores. Con el pitido final del árbitro Carlos Amarilla se certificó el pase a la final del Inter y el fin del sueño del Sao Paulo.